La reflexión de hoy va encaminada a comprender la relación entre descubrir nuestra felicidad verdadera y mejorar el mundo, tema principal de mi libro “Felicidad Sin Fronteras”. En ocasiones, estamos tan ocupados con (lo que creemos que son) nuestros propios problemas, que pensamos que no tenemos tiempo para mejorar el mundo (o que ya estamos haciendo todo lo que podemos para mejorarlo). Lo cierto es que una vez descubrimos nuestra felicidad verdadera, mejorar el mundo pasa a ser una de nuestras prioridades, ya que el sentimiento de alegría y entusiasmo que nos inunda es tan grande que sentimos un deseo enorme de compartirlo.
Por ello, me gustaría compartir un párrafo de mi libro “Felicidad Sin Fronteras” que puede ayudarnos a motivarnos para mejorar el mundo:
Se ha demostrado con numerosos estudios psicológicos que el sentido de la vida (o felicidad) está relacionado íntimamente con el sentimiento de pertenecer a algo mayor. Precisamente por ello es importante darnos cuenta profundamente de que pertenecemos al mundo y que, como veremos en la tercera parte de [mi libro “Felicidad Sin Fronteras”], también seremos capaces de contribuir a mejorarlo, incrementando así nuestro sentimiento de pertenencia. De nuevo nos daremos cuenta de que se trata de una dualidad inseparable: ser totalmente felices nos impulsa irremediablemente a mejorar el mundo, al igual que mejorar el mundo nos hace irremediablemente felices.
De esta forma, y con un poco de esfuerzo, podemos aprender a desplazar nuestras prioridades desde nosotros mismos hacia el resto del mundo, con el objetivo de ayudarnos a ser (más) felices. Paradójicamente, quitarle atención a nuestros problemas para dedicársela a los problemas del resto del mundo nos ayuda a darnos cuenta de que los nuestros no son realmente problemas (o al menos no tan grandes como los veíamos antes). Esta revelación nos acerca en gran medida a descubrir nuestra propia felicidad verdadera.
Y tú, ¿crees que estamos haciendo todo lo que podemos para mejorar el mundo, o crees que podríamos hacer (un poco) más? ¡Deja tu comentario y continuemos el debate!
Carlos Terol 
Muchas gracias por tu comentario ‘No tan anónima’. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que ayudar a las personas que tenemos alrededor como familia y amigos puede tener un gran impacto en su felicidad y en la nuestra. Sin embargo, a veces parece que usamos dicho argumento como factor limitante en nuestras vidas, de forma que única y exclusivamente nos concentramos en nuestras familias y amigos. Si bien es cierto que esto es importante, creo que debemos aprender a ver nuestro verdadero potencial para mejorar el mundo entero a una escala un poco mayor que nuestro círculo más íntimo.
Podemos aprender a no limitarnos únicamente a esos que están tan cerca. De hecho, el impacto que podemos tener en personas del resto del mundo que lo están pasando verdaderamente mal puede ser incluso mucho mayor. La clave creo que es no elegir o los unos o los otros, sino ambos.
¿Crees que podemos hacer más por el mundo que lo que hacemos ahora mismo?
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….yo me quedo con la apreciación de la cercanía, es decir la gente que me rodea ,las apoyo en sus proyectos,me alegro de sus progresos, de impulsar ideas y pensamientos buenos, es decir me confieso solo “animador”…jjjjjjj y con ello llego a ser feliz …
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Y porqué cuando pensamos ir a ayudar el mundo pensamos en los casos más drásticos, más infelices, como los de las personas sin hogar? Porqué non pensamos ir a ayudar los que están más próximos como nuestros compañeros, nuestra familia? Ellos por cierto pueden no necesitar de la misma ayuda que una persona sin hogar.. y aunque sus problemas sean más pequeños a lo mejor nosotros podemos tener un mayor impacto en sus felicidad (y recíprocamente en nuestra felicidad, por supuesto). Y asomando todas esas pequeñas contribuciones a los que están cerca y a los cuales podemos dedicarles nuestro tiempo podemos hacer una grande contribución para la felicidad del mundo y obviamente para nuestra felicidad.. hasta mismo una mayor contribución porque en algún momento nuestra felicidad depende de la suya.
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Muchas gracias Anónimo por esa reflexión tan profunda y con la que estoy totalmente de acuerdo. A veces es muy fácil olvidarnos de que podemos hacer mucho más por el mundo y es por ello que debemos practicar cada día a ser conscientes de ello. Pensar cosas como ‘quizás hoy pueda dedicarle tiempo a informarme sobre esa ONG con la que me gustaría participar’ o ‘quizás ahora podría ir a ayudar a las personas sin hogar’. Poco a poco conseguiremos aumentar nuestro interés y aprender a ser más conscientes de que hay mucho más que podemos hacer. Como bien dices, ¡ahora es el momento de ayudar al mundo!
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Sin duda podríamos hacer un poco más para mejorar el mundo. En algunos momentos lo veo claro, pero hay momentos en los que es tan fácil olvidarlo. Será que el único momento para ayudar al mundo es ahora?
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